La aparición de una grieta es un aviso de un problema en la edificación.

Si aparece una grita en el edificio dónde vives o dónde trabajas, es síntoma de que existe algún problema. Es posible que no se trate de algo demasiado urgente pero suele ser el aviso de un cedimiento de la cimentación, o de un movimiento en terreno, de corrientes de agua que circulan por alguna avería en la red,...

En el caso de la imagen la grieta vertical del muro se debe al empuje que un edificio cercano hace sobre las tierras que contiene el muro.
La solución sería recalzar ese edificio y reforzar el muro. En este caso concreto no se trata de ninguna urgencia pero es un punto del que conviene vigilar la evolución y realizar la reparación sin prisa (paro sin pausa).



 

Cuando una reparación causa un problema mayor

En ocasiones, arreglar un problema , por ejemplo con las instalaciones de la vivienda, puede acarrear un problema mayor que puede poner en riesgo la estabilidad estructural del edificio.
En el ejemplo de la imagen, al desviar una bajante de saneamiento mal ubicada (en el centro de una habitación) se ha cortado la armadura de una viga estructural.

¿Y cómo puede solucionarse la avería?
Será necesario reponer la armadura a la viga, lo que conseguirá "pinchando" la nueva barra en posición cercana a la seccionada y utilizando resina epoxi. Posteriormente se encofrará y se rellenará con un mortero de reparación.
En el ejemplo de la imagen habrá que corregir previamente la modificación del saneamiento para eliminar el ángulo de 360º en la trayectoria que se había dado.

Este tipo de reparaciones debe hacerlas un profesional (Arquitecto técnico, aparejador,...) con experiencia, de lo contrario pueden ocasionar problemas más difíciles y costosos de solucionr.