Para los que necesitan calor y no pueden gastar dinero

Si necesitas el máximo ahorro y no te puedes permitir invertir para mejorar ese ahorro puedes recurrir a los remedios tradicionales:

•  Reduce las entradas de aire: En tiempo frío, especialmente cuando hace viento, podemos comprobar las filtraciones de aire a nuestra vivienda y taparlas adecuadamente. (burletes en puertas y ventanas, masilla en pequeños orificios,...)

• Mantén las persianas cerradas cuando no de el sol: Las ventanas son un punto importante de transmisión térmica con el que debemos contar. Cuando entra el sol debemos abrir las persianas para facilitar la entrada de calor y cuando no está dando el sol, o cuando es de noche, debemos bajarlas para evitar que se escape el calor del interior.

• Bolsa de agua caliente: Llena de agua caliente una bolsa térmica de látex (las venden en cualquier ferretería y se rentabilizan inmediatamente)

• Piedra caliente al horno (o ladrillo): Una forma de asegurar el calor por la noche, sin gastar en calefacción es colocar un elemento caliente ,que conserve el calor durante toda  la noche, dentro de la cama. Por ejemplo una piedra o ladrillo calentados al horno y envueltos en un paño.

• Aporta hidratos a tu dieta: Un buen aliado para reducir la sensación de frío es la ingesta de platos tradicionales (lentejas con arroz, judías blancas, callos,...) porque al mantener el cuerpo activo para hacer la digestión se disminuye la sensación de frío.

• Mantente activo: Realiza ejercicio de manera suave y prolongada. El ejercicio cardiosaludable te ayudará a entrar en calor y además, te proporcionará otra serie de beneficios como proteger tu corazón, aumentar tu elasticidad, etc...