La contaminación lumínica, brillo artificial del cielo nocturno debido a la mala orientación del alumbrado exterior, tanto público como privado, produce efectos de tres tipos:
Orientación
Hay que iluminar siempre de arriba a abajo. En caso de que eso no sea posible, hay que orientar los focos para evitar que estos envien luz por encima del objeto o edificio a iluminar.
Hay que orientar los focos por encima de la horizontal y apantallarlos. Hay que evitar deslumbrar a los conductores y viandantes.
Lámparas
Utilizar una iluminación de bajo consumo como los LEDS, reciclar adecuadamentre las bombillas, apagar las luces cuando no sean realmente necesarias y no dirigir focos al cielo son algunos de los consejos para la iluminación exterior.
Y consejos similares se pueden aplicar a la iluminación interior, pero recuerda que una pantalla sucia hace que se pierda entre un 50% y un 80% de iluminación, así que una correcta limpieza de las lámparas te ahorrará energía y dinero.
- Despilfarro económico por baja eficiencia: Un mal uso de la iluminación hace que gastemos dinero y otros recursos innecesariamente para iluminar al cielo.
- Innecesario impacto ambiental: Abuso de recursos naturales y sobreconsumo de combustibles fósiles, energia,.... Además se emiten residuos como el CO2 y otros de difícil reciclaje. Y por último se empobrece el ecosistema nocturno de aves y otros animales nocturnos.
- Riesgo social: Luces mal orientadas o demasiado potentes deslumbran, hacen perder agudeza visual y generan zonas de sombra muy contrastadas para conductores y viandantes. Además se puede dar una intrusión lumínica en el interior de las viviendas.
Orientación
Hay que iluminar siempre de arriba a abajo. En caso de que eso no sea posible, hay que orientar los focos para evitar que estos envien luz por encima del objeto o edificio a iluminar.
Hay que orientar los focos por encima de la horizontal y apantallarlos. Hay que evitar deslumbrar a los conductores y viandantes.
Lámparas
Utilizar una iluminación de bajo consumo como los LEDS, reciclar adecuadamentre las bombillas, apagar las luces cuando no sean realmente necesarias y no dirigir focos al cielo son algunos de los consejos para la iluminación exterior.
Y consejos similares se pueden aplicar a la iluminación interior, pero recuerda que una pantalla sucia hace que se pierda entre un 50% y un 80% de iluminación, así que una correcta limpieza de las lámparas te ahorrará energía y dinero.
La única manera de controlar la contaminación lumínica
es reducir la cantidad de luz que enviamos al Cielo, reducir el consumo,
usar lámapras de bajo consumo y no iluminar allí donde no hace falta. Debemos respetar el
ecosistema nocturno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me gustaría conocer tu opinión acerca de este blog